2024: El año en que la IA cambió todo.

La batalla por el dominio de la inteligencia artificial alcanzó niveles épicos en 2024, con gigantes tecnológicos y startups audaces compitiendo en una carrera sin precedentes. Este año marcó un antes y un después en la historia de la tecnología, con avances que ni los más optimistas hubieran imaginado.

El despertar (enero - marzo)

El año comenzó con un golpe maestro de Samsung, que sacudió el mercado con su Galaxy S24. Mientras Apple seguía en su laboratorio, los coreanos ya estaban poniendo IA real en los bolsillos de millones. Pero esto solo era el aperitivo.

Febrero trajo consigo una avalancha de acontecimientos. Google contraatacó con Gemini y Gemini Ultra, pero su momento de gloria fue efímero. Como un relámpago en cielo despejado, apareció Groq con el chip de IA más veloz jamás visto, y SORA revolucionó la generación de video. Pero la verdadera bomba estaba por caer: Claude 3 emergió de las sombras para reclamar el trono de la IA, dejando a GPT-4 y Gemini Ultra mordiendo el polvo.

Marzo fue el mes de las controversias y las confirmaciones. Mientras el mundo debatía sobre la autenticidad de una foto de Kate Middleton, NVIDIA deslumbró en el GTC 2024 con Jensen Huang, el rockstar de los semiconductores, pintando un futuro donde la IA lo permea todo.

La revolución se acelera (abril - junio)

Meta encendió la mecha con LLAMA, mientras Stanford publicaba su profético Index Report 2024. Apple, el gigante dormido, comenzaba a mostrar signos de preocupación: ventas decrecientes del iPhone, un Vision Pro que no despegaba, y la ausencia de un producto de IA concreto.

Mayo fue el mes de las sorpresas: GPT-4o prometía revolucionar el trabajo, Surface Pro con Snapdragon X Elite redefinía las PC con IA, y xAI de Elon Musk conseguía una inversión estratosférica de 6.000 millones de dólares. Mientras tanto, ChatGPT sufría una caída que hizo temblar los cimientos de internet.

El verano llegó caliente con Apple Intelligence intentando recuperar terreno perdido, pero NVIDIA robó todos los titulares al superar en valor de mercado tanto a Apple como a Microsoft. Claude contraatacó con su versión 3.5 Sonnet, mientras Runway Gen 3 añadía más leña al fuego, ante un SORA que no llegaba.

El punto de inflexión (julio - septiembre)

El verano fue testigo de una batalla campal: Samsung vs. Apple, Llama 3.1 vs. ChatGPT, mientras OpenAI revelaba su hoja de ruta hacia la AGI. Entre tanto, algunos comenzaban a murmurar sobre una posible "burbuja" en la industria.

Agosto y septiembre trajeron consigo una oleada de innovaciones: Gemini Live, Runway Gen 3 y sus videos hiperrealistas, el ranking definitivo de a16z sobre IA generativa, y el misterioso "Google Gems". Mientras tanto, Sam Altman filosofaba sobre la "Era de la Inteligencia" en un blog que fue muy comentado y si realmente estábamos preparados para ella.

El Gran Final (octubre - diciembre)

El último trimestre fue pura adrenalina. OpenAI consiguió financiación récord, Foxconn construía una megafábrica en México para los codiciados chips de NVIDIA, y Perplexity AI emergía como el nuevo niño prodigio del barrio.

La temporada navideña trajo consigo una avalancha de regalos: AgentForce de Salesforce, los 12 anuncios de OpenAI (entre ellos, los modelos o1pro, o3 de razonamiento, finalmente SORA y una suscripción a ChatGPT Pro de $200 dólares al mes), y Gemini 2.0 cerrando el año por todo lo alto.

Los protagonistas del año

Detrás de esta revolución tecnológica hay nombres propios que están escribiendo la historia. Sam Altman, el estratega visionario de OpenAI, quien ha redefinido los límites de lo posible en IA. Elon Musk, el multimillonario inconformista que apuesta fuerte por xAI mientras revoluciona múltiples industrias. Satya Nadella, el arquitecto de la transformación de Microsoft, quien convirtió la apuesta por OpenAI en uno de los movimientos empresariales más brillantes de la década.

Sundar Pichai, CEO de Google, lidera la respuesta del gigante de la búsqueda ante el desafío de ChatGPT con Gemini. Jensen Huang, el carismático líder de NVIDIA, se ha convertido en el rockstar de los semiconductores, llevando a su empresa a valoraciones estratosféricas. Mark Zuckerberg, tras rebautizar Facebook como Meta, demuestra su visión al hacer open source LLaMA y democratizar el acceso a la IA.

Demis Hassabis, el genio detrás de Google DeepMind, continúa empujando los límites de la IA con innovaciones revolucionarias. Melanie Perkins, la CEO de Canva, está transformando el diseño digital con herramientas de IA accesibles para todos. Y Tim Cook, aunque más cauto en su aproximación, prepara a Apple para su propia revolución en IA mientras mantiene los estándares de privacidad que caracterizan a la marca.

Las empresas también libraron sus propias batallas: OpenAI y Google en una lucha sin cuartel, Microsoft apostando fuerte por Copilot, NVIDIA dominando el hardware, Meta con su proyecto LLAMA, y Apple intentando no perder el tren de la innovación. Mientras tanto, Samsung demostraba que la IA en smartphones no es ciencia ficción, y Foxconn preparaba el terreno para la próxima generación de chips en México.

2024 no fue solo un año más en la historia de la tecnología; fue el año en que la IA dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad que está transformando cada aspecto de nuestras vidas. Y esto es solo el comienzo.